Cuando los responsables de formación y desarrollo de personas de las organizaciones, deciden aprovechar las ventajas de la capacitación mediante entornos digitales, surgen grandes dudas sobre cómo abordar y planificar este cambio cultural en la organización. Hay que tomar muchas y diferentes decisiones tecnológicas, didácticas, de organización, presupuestarias, etc.
Basados en nuestra experiencia, desde Quick Digital Knowledge destacamos estas claves para que sirvan como guía a las empresas que quieran iniciarse en proyectos de e-Learning Corporativo:
1- Planificación a corto y a largo.
Hay que tener una visión de lo que queremos a largo plazo, pero no podemos pretender abordar una implantación pensando en su globalidad, puesto que una sobredimensión inicial nos puede bloquear en los pasos iniciales.
2- Ser conscientes de nuestras capacidades y recursos.
Debemos ajustar las expectativas a la dimensión y capacidades del equipo humano, a los recursos técnicos y recursos económicos disponibles. Valorar la externalización de servicios especializados tanto técnicos como estratégicos, de los que carecemos.
3- Cuidar el primer proyecto.
El primer proyecto de formación on-line corporativo propio que se desarrolle en una organización, hay que llevarlo a cabo con mucho “mimo”, puesto que cualquier pequeño detalle puede hacer fracasar el proyecto. Es muy importante seleccionar la primera acción formativa y el perfil a la que va dirigida, comenzar con temas “ligeros” para perfiles receptivos, para ir entrando progresivamente en temas más áridos y perfiles menos receptivos.
4- Centrarse en la experiencia del usuario.
Debemos empatizar con el usuario, ponernos en su lugar, trabajar para que no haya ninguna incidencia, realizar todos los testeos, simulaciones y mejoras necesarias, para que la experiencia del usuario sea fluida y positiva. La valoración del usuario será el verdadero indicador para medir el éxito del proyecto y el guía para la mejora continua.
5- Capacitación del equipo administrador del proyecto.
Ligado con la experiencia del usuario, no menos importante es disponer de un equipo que domine todos los aspectos del proyecto, para que pueda gestionar y resolver rápidamente cualquier incidencia que surja durante la ejecución del proyecto.
6- La formación on-line corporativa no es un objetivo, es un proceso.
La implantación de una estrategia de capacitación on-line corporativa, es una cuestión cultural de adquisición de nuevos hábitos para adaptarnos a un nuevo paradigma digital y global, al que todas las personas de la organización deberán adaptarse. Este proceso evoluciona con la práctica “learning by doing” al ritmo que se imponga cada organización: el camino se hace al andar.