En los últimos años la formación corporativa está sufriendo un cambio muy profundo. Estamos pasando del modelo Pedagogico a un modelo Andragogico donde se aprende en equipo y no de forma unidireccional.
Pasamos de ser consumidores de catálogo de cursos externos a crear contenidos con conocimientos propios para hacer que estos fluyan en la organización.
“Si HP supiera lo que HP sabe, seríamos tres veces más rentables”. Lew Platt (ex presidente de HP)

Redes de conocimiento interno
Si partimos de la base de que más de la mitad de los procesos de aprendizaje en la empresa se producen entre colegas, interaccionando con otros profesionales, el quid de la cuestión está en permitir que los formadores sean canales por los que fluya esa interacción, los conectores del conocimiento interno. Su función principal debería ser crear redes de conocimiento interno y estimular la participación en ellas de los profesionales de la organización y su entorno.
La inteligencia colectiva de la organización
Y si es cierto que gran parte de la responsabilidad sobre su desarrollo profesional ha recaído sobre el propio trabajador, será tarea del formador facilitar las herramientas para personalizar al máximo el plan de formación de cada profesional, creando "Entornos Personales de Aprendizaje", que luego puedan ser compartidos por el resto de compañeros, facilitando así la creación de la inteligencia colectiva de la organización.